Canciones de muerte.


'alt="La imagen muestra en fondo negro y lúgubre a un músico tocando la guitarra y delante abajo  una calavera".

En esta entrada vamos a hablar de algunas “canciones de muerte”, y con ello no me refiero a la famosa expresión de que son geniales, que lo son, sino a que hechos ocurridos, relacionados de cierta manera con ellas, le han conferido un halo macabro. 


“Gloomy Sunday”. Rezső Seress. (1933)

Esta canción del compositor y pianista húngaro, versionada por numerosos cantantes y popularizada por Billie Holiday, que habla sobre un domingo triste, encabeza esta lista negra, por haber causado muchísimos suicidios en diferentes países, a tal punto que muchas cadenas de radio se negaron a transmitirla, como la BBC que la prohibió durante sesenta años. 

El propio compositor, en 1968, intentó suicidarse, lanzándose por una ventana de su piso en Budapest, sobrevivió y fue internado en un hospital donde se ahorcó con un alambre.

“Helter Skelter”. The Beatles.  (1968)

La canción más estridente de esos fantásticos músicos, está lamentablemente unida a los asesinatos que cometieron los seguidores del famoso asesino en serie Charles Manson, en agosto de 1969, contra Sharon Tate, actriz y modelo estadounidense, embarazada de ocho meses, esposa del director de cine Roman Polanski y otros cuatro amigos invitados en su casa.

El asesinato que él propiamente ejecutó contra la familia Lebianca y en el que dejó escrito con sangre en la puerta de la nevera el título de ese número.

Todo porque Manson en vez de entender que la canción era una metáfora sobre el sexo, pensó e hizo pensar a sus fanáticos seguidores, rabiosamente identificados con las ideas nazis, que estaba a punto de producirse una gran batalla racial, en la que las personas negras ganarían a las blancas y crearían una gran secta.

“My way”. (1969)

Uno de los mayores éxitos del gran Frank Sinatra y la canción más versionada de la historia por artistas como Elvis Presley, Nina Simone, Celine Dion, Robbie Williams, Raphael, Julio Iglesias, Calamaro, Alejandro Fernández, Aretha Franklin, Andrea Bocelli y Ana Gabriel, entre otros, provocó hace unos años en Filipinas bastantes asesinatos. 

Aún no se sabe el porqué. Lo que sí se sabe es que algunos karaokes, algo muy frecuentado en ese país, la eliminaron del repertorio y en otros las propias personas decidieron no interpretarla.

AC /DC. (Años 80)

En este caso no se trata de una canción en específico, ya que fueron todas las canciones de esa banda las que inspiraron al asesino en serie conocido como Richard Ramírez, apodado “The Night Stalker” a cometer catorce asesinatos, cinco intentos de asesinato y nueve violaciones, desde niños a ancianos, en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, entre 1984 y 1985. 

De hecho, en uno de ellos dejó como firma, una gorra con el logotipo del grupo.

“Exit”. U2 (1987)

Para escribir esta canción, Bono se inspiró en la novela “The executioner’s Song” o “La canción del verdugo”, del escritor estadounidense Norman Mailer, que narra los puntos de vista de un asesino en serie, pero no es eso lo que le dio la fama de diabólica.

Fue que el asesino Robert John Bardo dijera, en su alegato de defensa del juicio, en el que luego sería condenado a cadena perpetua, que esa letra era la que lo había incentivado, para acosar durante tres años y matar a la actriz estadounidense, Rebecca Schaeffer.

Todo esto nos puede parecer surrealista, pero en realidad aunque la música produce muchísimos beneficios, también por despertar una gran variedad de emociones puede afectar a mentes no “muy musicales”.


Deseo que les haya gustado, a pesar del tema ¿Me dejan un comentario? Gracias.

Un saludo y nos vemos por aquí. Los espero.

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