Espíritus de miedo: Japón.

La gran mayoría de los espíritus son buenos y si alguien lo duda que me lo diga, porque le puedo presentar a muchos, pero los que verán a continuación son "Para echarles de comer aparte". Se los he traído para que sepan qué hacer si se los encuentran.

Aka manto.

Es un espíritu que ronda los baños públicos, y se aparece encapuchado a quien está sentado en el váter, para preguntar si quiere papel higiénico rojo o azul. 

Al escoger el azul, estrangula hasta que la cara queda de ese color. Responder rojo, hará que comience a dar cortes en la piel, hasta que la ropa esté completamente enrojecida y si se pide un color diferente, arrastrará a la persona hacia el inframundo. 

La solución, aunque no sea precisamente agradable, es levantarse y marchar como uno esté. 

Kuchisake-onna.

También llamada "La mujer de la boca cortada", es el espíritu de una mujer con una enorme herida de lado a lado de la cara. Unos dicen que por un accidente de tráfico, otros porque le fue infiel a su marido samurái.

Lleva una mascarilla, parecida a las tristemente famosas por el COVID-19, (usadas en Japón desde el principio del siglo XX), y cuando se aparece, pregunta si es hermosa, casi todos responden que sí porque lo parece, se descubre la cara y pregunta lo mismo. 

Con un no cortará la cabeza, con enormes tijeras, un sí hará que solo de un corte igual al de ella. La única alternativa es contestar cualquier otra cosa y así habrá tiempo de escapar... Quizás.

Estas leyendas japonesas, aunque parezcan muy fantásticas, causan allí verdadero terror, porque muchos, las dan por ciertas e incluso hay policías, que han comentado haber visto casos, con características similares a lo que se cuenta.

¿Realidad o imitación?

Cada cual piense lo que quiera. Lo que pienso yo, es que con eso una vez más se comprueba, lo educados que son los japoneses. No hacen nada, sin preguntar antes, ni siquiera matar. :-)

Espero que les haya gustado conocer a esos dos espíritus de miedo de Japón ¿Me dejan un comentario? Pueden responder sin miedo… O no. 

Un saludo y nos vemos por aquí, con más curiosidades y misterios. Los espero.