Horror detrás de la pantalla.
Como ocurre con casi todo, a algunas películas también les achacan maldiciones, a continuación veremos las más sonadas.
“London After Midnight” o “La casa del horror” (1927).
A esta película del cine mudo, en la que un inspector de Scotland Yard, disfrazado de vampiro, investiga el misterioso caso de un crimen en una mansión de Londres en los años 20, en los que se supone que hay figuras espectrales, se le atribuyen muchas desgracias.
De hecho, no ha pasado a la posteridad por haberse quemado, en 1967, los almacenes de la Metro Goldwyn Mayer, donde se guardaban los carretes de grabaciones, y poco tiempo después los dos cines que poseían las últimas copias también sufrieron un incendio.
Durante las proyecciones en salas de Europa y América se dieron tantos brotes psicóticos y estados de pánico entre los espectadores que hubo jueces que llegaron a prohibirla.
Se dio un terrible crimen, en el que un joven asesinó a su pareja y confesó que el vampiro se le aparecía por todas partes pidiendo que la matara.
Muchos de los actores murieron al terminar las filmaciones y de los extras, que habían encarnado a los vampiros, no se supo más nada, desaparecieron, lo cual dio lugar a que se corriera la voz de que habían sido vampiros reales los que habían actuado.
“Rebelde sin causa” (1955).
Los jóvenes y prometedores protagonistas de ese filme que trata sobre la rebeldía de la adolescencia, no llegaron a cumplir o pasaron muy poco de los 40.
James Dean, muerto a los 24 años por un trágico accidente de tráfico.
Nick Adams, 36 años, por sobredosis de medicamentos legales recetados por un médico, alrededor de esto quedó flotando una nube de que pudo haber sido asesinado.
Sal Mineo, 37 años, regresaba a su casa cuando recibió 37 puñaladas.
Natalie Wood, 43 años, apareció flotando cerca de la Isla Santa Catalina, al sur de
California. La primera investigación, en 1981, reflejó que había resbalado y caído al mar. En 2011 reabrieron el caso y concluyeron “ahogamiento y factores no determinados”.
“El Exorcista” (1973).
Cuya sinopsis muy básica es la historia de una niña de 12 años poseída por el diablo, atravesó por diferentes sucesos misteriosos, muchos de ellos trágicos, a pesar de que se llevó al estudio a un sacerdote para alejar el mal y bendecir la película.
Por los micrófonos se escuchaban ruidos extraños y voces estremecedoras.
Se caían los focos.
Se descolgaban solos los teléfonos.
Desaparecían objetos.
Las cintas se borraban solas.
Se quemó gran parte de los decorados en el incendio de los Estudios Wagner.
Fallecieron varias personas durante el rodaje y también en las salas de cine mirando el filme.
Unos años más tarde, el actor que ponía voz al demonio en la película, asesinó a toda su familia y se suicidó.
“La profecía” (1976).
“Durante la realización de la película, pasaron cosas extrañas. Creo sinceramente que el diablo no quería que la hiciéramos”, son palabras del productor Harvey Bernhard recordando todo lo que sucedió alrededor de esta película.
El director iba a viajar en un jet de la producción y en último momento suspendió el viaje, lo que lo salvó de morir estrellado como el resto de los pasajeros que iban en él.
Gregory Peck viajó en un avión que fue alcanzado por un rayo, sin lamentar consecuencias. Lo mismo que le ocurrió al guionista ocho horas después, en otro avión y hacia otro lugar.
De los animales utilizados en el rodaje, dos rottweiler atacaron a su entrenador y el león que debía salir en una escena del zoológico mató al guardia.
El especialista de efectos especiales sufrió un accidente de coche, en la carretera por la que iba, con su colaboradora y novia, justo donde un cartel señalaba 66.6 km.
Se salvó, pero ella murió decapitada por un vidrio, de la misma forma que lo hacía el artefacto que él había diseñado para la película.
“Poltergeist” (1982).
Está considerada la película más maldita.
Unos meses después de terminada, la hermana de la protagonista de la niña muere estrangulada por su novio.
En la segunda entrega, dos personas que interpretaban a los nuevos personajes mueren, pasado un tiempo la niña protagonista, fallece de una parada respiratoria y hace uno de los actores fue asesinado brutalmente a hachazos en su casa.
En su momento, una actriz comentó que seguramente se habría ofendido al mundo de los muertos por usar esqueletos reales en las filmaciones.
"Expediente Warren", "Annabelle" y "La monja” (2013/ 14/ 18)
La saga basada en hechos reales sobre encuentros sobrenaturales también se incluye en esta calificación por los sucesos que acaecieron.
Durante el rodaje de “Expediente Warren”, se hicieron prácticamente habituales, las interferencias en las llamadas entre el equipo de producción de la película y la familia sobre la que se basaba la historia.
La protagonista sufrió fenómenos extraños como inexplicables arañazos en su cuerpo.
En el portátil que guardaba el guion, se veían marcas que parecían haber sido hechas por garras.
El hotel donde estaban alojados los actores y el personal de filmación se incendió de manera extraña.
Cuando “Annabel” se estaba rodando.
Aparecían en diferentes lugares señales del demonio.
Los objetos cambiaban de lugar sin que nadie los moviera.
Uno de los focos cayó sobre la cabeza de uno de los actores en el mismo sitio que su personaje tenía marcado en el guion, ser asesinado.
En “La monja”, el director aseguró, que había estado hablando en una habitación con dos personas desconocidas que luego habían desaparecido por arte de magia.
¿Casualidades? O ¿Maldiciones? ¿Qué creen?
Deseo que les haya gustado conocer "Horror detrás de la pantalla" ¿Me dejan un comentario? Gracias.
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Un saludo y nos vemos por aquí, con más curiosidades y misterios. Los espero.
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